February 21, 2023
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Los falsos positivos son un problema del que poco se habla cuando se evalúa una herramienta o software de detección de fraudes. Sin embargo, ¿Debería ser así?, ¿Realmente no tienen impacto alguno en los negocios?
Si bien el fraude es el protagonista de las pérdidas económicas dentro del comercio online, los falsos positivos pueden llegar a provocar pérdidas incluso hasta 13 veces mayores que las mismísimas compras fraudulentas y contracargos.
Entonces, ¿Qué son?
En la detección de fraudes, un falso positivo se produce cuando el software antifraude de un negocio cataloga erróneamente a una transacción como riesgosa y, en consecuencia, la rechaza.
Esto significa que, lejos de proteger al negocio de un fraude potencial, este error le está costando ingresos al comercio al evitar que un cliente confiable realice su compra.
No obstante, este no es el único impacto negativo que tiene, sino que va más allá, afectando a mediano y largo plazo la economía de los negocios que transaccionan en línea.
A pesar de que claramente producen una pérdida a corto plazo al rechazar una compra fiable, esta no es la única repercusión que tienen los falsos positivos.
Entre las más notables, están las siguientes 5:
Por supuesto, el problema más evidente respecto a los falsos positivos es la pérdida de ganancias inmediatas. Al denegar transacciones fiables,
el negocio está perdiendo dinero prácticamente de sus bolsillos, pues se trata de clientes que estaban en la etapa final del funnel de ventas.
Al perder un lead de este nivel, el negocio también está perdiendo parte del dinero que invirtió en estrategias de marketing, campañas de captación, SEO, conversión y más.
Además del dinero, también podemos contar el tiempo, esfuerzo y otros recursos invertidos en el proceso de captación-conversión que implica
el conseguir leads así.
A menudo, cuando un cliente es rechazado injustamente a la hora de hacer su compra, este se queja al respecto con otras personas.
1 de cada 4 veces, lo hace a través de redes sociales y foros, lo que permite que su reseña negativa se difunda muy rápidamente entre los internautas y dé una mala imagen del negocio. Y como una mala reputación solo implica más problemas en todos los aspectos,
es preferible evitar situaciones como estas.
Una buena experiencia de usuario es difícil y tardía de conseguir, pero, lamentablemente, perderla es mucho más fácil. Así sucede cuando un cliente no logra realizar su compra en un negocio concreto, lo que lo lleva casi la mitad de las veces a optar por completar su adquisición en otro comercio del mismo tipo, es decir, la competencia.
Además, muchos son los usuarios que, tras una mala experiencia de compra, abandonan el proceso de compra y buscan alternativas,
sobre todo cuando esa mala experiencia fue de las primeras impresiones que tuvieron de dicho negocio.
Una vez que el cliente realiza su compra satisfactoriamente, es más probable que vuelva a comprar en el mismo sitio gracias a la buena experiencia que tuvo y porque ya le resulta familiar y confiable.
De hecho, una buena parte de las estrategias de marketing y campañas de lanzamiento se ven impulsadas en su inicio por clientes recurrentes del negocio. El hecho de perder a estos potenciales clientes a causa de los falsos positivos también implica perder futuras compras que estos podrían haber realizado.
Si a esto le sumamos a su vez los clientes que habrían llegado por sus recomendaciones y buenas críticas, las pérdidas son casi incalculables.
Pero, ¿Qué medidas exactamente?
Debido a que en México 3 de cada 10 compras por Internet representan un fraude potencial, no es nada rentable retirar las herramientas antifraude de la “ecuación” solo para evitar las catalogaciones erróneas.
Y como cada año el número de compras realizadas en línea son de casi 1 billón (en México), renunciar al comercio en línea tampoco es una opción
a cotizar.
La mejor solución a los falsos positivos es una herramienta antifraude altamente calibrada y optimizada; esto permite que los filtros de la misma sean más rigurosos y, a su vez, más sensibles a las verdaderas señales de fraude dentro de un gran número de transacciones y datos.
Nuestra herramienta les permite a los negocios el diferenciar, con un gran nivel de precisión, entre una transacción riesgosa y un usuario confiable; todo esto sin perder su eficacia a la hora de detectar y frustrar las compras fraudulentas.
Conocemos el mercado online de Latinoamérica y nos hemos adaptado a él para ofrecer una solución todo en uno, fácil de entender y con la que puedes estar al tanto de lo que sucede el 100% del tiempo.